10- El héroe del río
(1928)
Tiene el mérito de combinar certeramente distintos tipos de
humor: hay ratos en los que se juega con un humor basado en las relaciones
entre los personajes, en las expectativas que los padres tienen sobre los
hijos, sobre todo. En cambio, en otros ratos predomina el humor slapstick,
sobre todo a lo largo de un huracán que, imagino, tuvo que ser realmente
difícil de recrear con los medios técnicos de la época. Es una buena película
para sacar unas cuantas sonrisas.
9- El chico (1921)
Es una película conmovedora, tratando certeramente los temas
que salpican la mayor parte de las obras de Chaplin: la pobreza, el amor, la
picardía. Una tragicomedia con un equilibrio muy adecuado entre el humor y el
drama. Es ágil y entretenida, difícilmente podría aburrir a nadie. También está
muy bien dirigida, dentro de las limitaciones técnicas de su época (lo que
implica, por ejemplo, que la cámara apenas se mueve en cada escena). Ahora,
tampoco me parece una película perfecta… siendo sinceros, no tiene la trama más
creíble ni mejor construida del mundo, ya desde su premisa, en la que hay que
hacer un esfuerzo para creernos que el protagonista es incapaz de explicarle al
policía que se ha encontrado un bebé abandonado y que no es que esté intentando
abandonar al suyo. No puedo decir que para mí entre en el rango de obra
maestra, pero sí es muy buena, y sí recomiendo verla, desde luego.