Reflexiones chorras: Homo homini canis

Esto lo escribí hace años y me ha parecido interesante recuperarlo. La verdad es que es un análisis un poco superficial; ahora que he leído más sobre el clasismo y el lumpenproletariado y he convivido con ejemplos mucho más extremos podría hacer un análisis más profundo, pero bueno, éste sigue pareciéndome aceptable.

Llevaba ya tiempo queriendo reflexionar algo sobre los canis, esa extraña tribu urbana que tanta polémica genera en la gente a la que le importan estas cosas (vamos, en la gente por debajo de 20 años y en alguna madre preocupada, supongo).

Antes que nada, como toda tribu urbana, es difícil de definir, así que voy a usar la acepción común. Canis como sinónimos de lolailos, makineros, manines, chunteros. Sellos de oro. Lenguaje un tanto curioso. Reggaeton, electrolatino, bumping, house. Chándal. 4 muelles. Nike. Mohicana o boina, a veces farru por detrás. Creo que, diferencias provinciales aparte, todo el mundo ha entendido a quiénes me refiero.

Principalmente hay dos asociaciones que se efectúan con los canis: la delincuencia y la falta de inteligencia, de ahí que suelen provocar bastante desprecio entre el resto de saludables jóvenes de hoy en día. De ahí saltamos a la sexualidad y a las drogas. Y también en sentido contrario.

El problema empieza aquí. Jóvenes conservadores, que parece un concepto absurdo pero existe, acusando a las chonis de “guarras”. Quejándose de que follen con 14 años. Asumiendo que “fumar porros es de canis y te dejan así de tonto”. A estas alturas, la mayor parte de inteligencia y dignidad atribuidas a los que critican a los canis por estos motivos, obviamente, han quedado por los suelos.

Como suele pasar cuando buscas un enemigo fácil. Gente que no se interesa por la política o por el fútbol, etc, necesita buscar un enemigo en algún lado. Si hace falta, lo puede encontrar simplemente en gente con distintos gustos musicales a los suyos.

Pero la peor clase de ataques contra los canis, sin duda, son los hipócritas. He visto a gente con menos cultura y más cabrones que canis acusándoles de precisamente estas dos cosas.

Los tópicos, es lo que tiene.